¿Alguna vez has sentido que todo empieza bien en un proyecto, pero al llegar a la fecha de entrega todo se desmorona?
Entregas retrasadas, reuniones de emergencia, clientes frustrados y un equipo agotado. Lo que parece solo un “pequeño atraso” puede costarle a tu empresa miles de dólares… y mucho más.
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A continuación te contamos desde la perspectiva financiera y humana las consecuencias y perdidas
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A nivel financiero las pérdidas pueden ser millonarias
Según un estudio de McKinsey & Company, los retrasos pueden representar una pérdida del 15% de las ganancias anuales de una empresa. Ahora, llevémoslo a la práctica:
Calculemos:
Imagina un proyecto de software valorado en $500,000 USD. Si se retrasa 3 meses, podrías perder $75,000 USD en productividad, reprocesos, horas extras y oportunidad perdida.
Más allá del dinero, el sobrecosto humano
Los retrasos no solo afectan el flujo de caja. También generan:
- Estrés y ansiedad en el equipo
- Baja moral y desmotivación
- Aumento de la rotación laboral
- Relaciones tensas con clientes y proveedores
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Un cronograma incumplido no es solo un problema operativo, es un problema humano. Los retrasos no solo afectan el flujo de caja. También generan:
- Estrés y ansiedad en el equipo.
- Baja moral y desmotivación.
- Aumento de la rotación laboral.
- Relaciones tensas con clientes y proveedores.
Un cronograma incumplido no es solo un problema operativo, es un problema humano. La buena noticia es que puedes evitarlo con herramientas de gestión modernas que ofrecen:
- Paneles en tiempo real
- Alertas automáticas de retraso
- Visibilidad para todo el equipo
- Trazabilidad de tareas y tiempos
Con un sistema así, no solo cumples… superas expectativas.
