Hoy quiero hablarte de algo que durante los últimos días varias personas me han preguntado una y otra vez, aunque suene técnico, es vital para la seguridad de tu negocio: las políticas de SPF, DKIM y DMARC. Estas deben estar correctamente configuradas para garantizar mayor seguridad en tu servicios de correo.
Sé que puede parecer complicado, pero te garantizo que lo voy a desglosar de una forma sencilla, porque entender esto puede marcar la diferencia entre que tu empresa esté protegida o vulnerable a ataques.
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1. ¿Por qué es tan importante la seguridad en los correos electrónicos?
2. ¿Qué es SPF y por qué lo necesitas?
4. ¿Qué es DMARC y cómo mejora la seguridad?
Datos recientes del Anti-Phishing Working Group muestran que solo en 2023, los ataques de phishing llegaron a niveles alarmantes, con más de 1.3 millones de ataques en los primeros tres meses del año. Peor aún, se calcula que más del 94% de los ciberataques comienzan con un simple correo electrónico.
Lo más preocupante es que muchas empresas creen que tener un correo electrónico es suficiente, pero omiten lo más importante: asegurar ese correo para que nadie lo use en tu contra. Aquí es donde las políticas de SPF, DKIM y DMARC juegan un papel fundamental.
SPF (Sender Policy Framework) es, en términos simples, una lista que le dice a los servidores de correo quiénes están autorizados para enviar correos desde tu dominio.
Imagina que solo unas cuantas personas en tu oficina tienen autorización para imprimir documentos importantes. Si alguien fuera de ese grupo intenta hacerlo, salta una alarma. SPF funciona igual: si un servidor recibe un correo que parece provenir de tu dominio, pero no está en la lista de “autorizados”, lo marcará como sospechoso. Este es el primer paso para proteger tu correo.
DKIM (DomainKeys Identified Mail) es algo así como una firma digital que garantiza que el correo que envías realmente proviene de ti y no ha sido alterado en el camino.
Cada vez que envías un correo desde tu dominio, DKIM lo “firma” digitalmente. Cuando ese correo llega a su destino, el servidor receptor revisa la firma y asegura que no se ha cambiado nada en el mensaje. Si todo coincide, el correo se considera seguro. Si no, podría ser bloqueado o marcado como correo no deseado. DKIM asegura la integridad de tu mensaje.
DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting & Conformance) es una política que le dice a los servidores de correo cómo manejar los correos que no pasan las pruebas de SPF o DKIM.
Si tienes SPF y DKIM configurados, pero un correo no cumple con esas políticas, DMARC dicta lo que debe pasar: si el correo es enviado a la carpeta de spam, si es bloqueado o simplemente marcado como sospechoso.
Pero lo más interesante de DMARC es que te proporciona informes. Estos informes te permiten ver si alguien está intentando falsificar correos desde tu dominio, dándote un control total sobre la seguridad de tu correo electrónico.
Protección de tu marca: Si alguien usa tu dominio para enviar correos falsos, tu reputación está en peligro. Tus clientes podrían perder la confianza en tu empresa.
Reducción del spam: Las empresas que no tienen estas políticas suelen ser más vulnerables a que los spammers utilicen sus dominios para enviar correos fraudulentos.
Mejora de la entrega de correos: Con las políticas adecuadas, tus correos tienen más probabilidades de llegar a la bandeja de entrada de tus destinatarios y no ser filtrados como spam.
Seguridad: Protegerás a tus empleados y clientes de ataques de phishing y suplantación de identidad, evitando pérdidas financieras o de datos.
Aunque estos términos pueden parecer complicados, la implementación de SPF, DKIM y DMARC no tiene que ser un dolor de cabeza. En Takúm, nos encargamos de hacer este trabajo por ti, asegurándonos de que tu dominio esté protegido, sin que tengas que preocuparte por los aspectos técnicos.
Implementar estas políticas no solo mejora la seguridad de tu dominio, también optimiza el rendimiento de tus correos, garantizando que lleguen correctamente a sus destinatarios. Es como instalar una alarma en tu “casa digital” y asegurarte de que solo las personas correctas puedan entrar.
Si usas correos electrónicos en tu empresa, necesitas implementar SPF, DKIM y DMARC. No te quedes en ese 70% de empresas que no protegen sus dominios adecuadamente, porque estarás dejando la puerta abierta a los atacantes.
Recuerda: tener solo un correo no es suficiente. La seguridad de tu correo es fundamental para la confianza y el éxito de tu negocio.
Si necesitas ayuda para implementar estas políticas, en Takúm estamos listos para ayudarte. Nuestro objetivo es proteger tu negocio y hacer que crezca de manera segura en el mundo digital.